miércoles, 4 de diciembre de 2013

EL SOBREENTRENAMIENTO

Hoy me toca hacer un entrenamiento de series, pero no me apetece nada me encuentro cansado de ayer que ya hice un rodaje de una hora, pero bueno pensándolo mejor iré a entrenar que el domingo tengo competición y le tengo que sacar 2 minutos al vecino que siempre me gana.
 

Este pensamiento o parecido lo hemos tenido todos y es aquí donde aparece el sobreentrenamiento  que nos llevara a  desarrollar un rendimiento negativo.
El síndrome del sobreentrenamiento o fatiga crónica  se define como una disminución del rendimiento debido a una adaptación inadecuada a los estímulos del ejercicio. Pero en la actualidad está demostrado que no solo tiene que ver con las cargas deportivas sino por diversas circunstancias que se enfrentan entre sí como la presión ante la competición, factores laborales o académicos, afectividad, presión social…
Para detectar este síndrome podemos mirar si estamos reflejados en:
Aspectos Fisiológicos
Disminución del rendimiento
Necesidad de mayor recuperación
Pérdida de apetito
Aumento de la frecuencia cardiaca basal
Aumento de la presión sanguínea basal
Insomnio y sudores nocturnos
Dolores de cabeza
Aspectos Bioquímicos
Aumento del acido úrico
Elevación de la mioglobina
Incremento del potasio sanguíneo
Descenso de la hemoglobina
Disminución de la ferritina
 
Aspectos Psicológicos
Sensación de depresión
Alteraciones del humor
Falta de motivación y falta de entusiasmo en el entrenamiento y competición
Aumento de la irritabilidad
 
Como vemos es un poco difícil cuantificar si nos hemos pasado entrenando o compitiendo pero aparte de los aspectos descritos anteriormente, estaría bien llevar un diario simplemente apuntando las horas de sueño, las pulsaciones en reposo ( a primera hora del día) y el peso. Apuntando esto todos los días o una vez a la semana podremos encontrar algún indicio de sobreentrenamiento.
 

También cabe destacar que no se deben confundir los términos de fatiga con el de percepción de la fatiga, el primero hace referencia al descenso del rendimiento mientras que el segundo hace referencia al grado de cansancio que siente el deportista después de realizar un esfuerzo
 
Finalmente para recuperarnos del sobreentrenamiento primero que todo hay que intentar bajar el volumen y la carga del entrenamiento (hasta llegar a los estados estables). Lo podemos lograr mediante la recuperación activa (cualquier actividad física por debajo del 60% de la frecuencia cardiaca máxima), descanso completo (un deportista debería dormir de 8 a 9 horas de media todos los días), masajes que provoquen una mejora de la circulación periférica y linfática, además de otras especialidades tales como termoterapia ( saunas o baños de vapor ) o la crioterapia ( aplicación de frio).
 

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